May 2006 - Volume 10, Issue 10

Biblica

 

Photo of a statue of Jesus on the cross

El tiempo habia volado como las golondrinas,
y el mundo volvio al cauce designado,
ya nadie recordaba la corona de espinas,
ni el madero, ni el tajo en el costado.

La Mater dolorosa,
la Madre de Jesus, la triste rosa,
con su tremenda soledad y el ruego
de su amor maternal,
observa el bullicio de unos niños en juego,
que era un tropel de abejas alrededor de un panal...

Y vio a su lado la cabeza anciana
de una mujer, con hambre en las pupilas,
con granitos de risas y voces intranquilas.
Sus ojos eran largos de maternal codicia;
!ese mirar de madre que arrulla y acaricia!

Maria, comprendiendo aquel dolor humano,
la tomo de la mano, y dijo dulcemente:

--- Yo, se la sensacion que tu alma siente,
es un afan indefinible y fijo,
como el hambre mas honda o la sed mas ardiente;
y se como calcina como brasa tu mente,
pues como tu, tambien yo perdi un hijo --.

-- Y era mi hijo tan bello!
Rosado y suave como flor de grana,
rubio-castaño, como ese destello
que contra el monte quiebra la mañana.
Y habia una mansedumbre en su mirar,
y un mistico heroismo...
y su palabra era severa cual la lumbre…
que acuchilla la sombra en el abismo!...

--- ¿Dime, del tuyo? --- pregunto Maria.
--- El mio, era rosado como el dia
cuando en el cielo el sol prende su broche,
fresco como un boton entre el romaje,
su mirada era oscura cual la noche,
y su voz era un trino en el follaje.
Sus bucles eran barbas de maizales
maduros, en las luces otoñales,
sus manecitas, tenues y sedosas,
eran dos avecillas armoniosas;
no habia nada en el mundo como el diafano encanto
del sonar de su risa a traves de su llanto.

Y al mirar estos niños, me revienta en el seno
la imagen de mi niño pelirrojo y moreno".

--- Facil es comprender --- Maria le dijo -
el hondo cause de tus penas mudas,
¿Quien eres tu, la madre de tan hermoso hijo?

Y respondio la otra:
-- Soy la madre de Judas...

Autor: José Antonio Dávila
Puerto Rico